FUENTEHERIDOS

Es mediodía, hoy amaneció espléndido, las personas que visitan nuestro pueblo, llegan de otras ciudades en busca de paz, sosiego, y mañanas limpias.
Fuenteheridos, los recibe acariciando sus rostros, con la frescura del otoño recién nacido.
Está la fuente con sus doce caños, como doce corazones abiertos, cantando su eterna canción de agua y con ella, canta el aire su frescura.
En la plaza, pequeña y festiva en este puente de la Hispanidad, juegan los niños, todo se contagia con su alegría, bajo los tres únicos y hermosos árboles de esta encantadora placita..
En ella, bajo su sombra, están las mesas del bar de enfrente, todas las sillas, repletas de gente, ansiosa de aire puro, de canto de pájaros, de cielos de intensos azules o noches de inmensa pureza, en las que cada estrella es un diamante de espléndido brillo. Jamás sus ojos vieron tantas juntas, parecen que se hubieran multiplicado por miles
Todos hablan y comparten sensaciones, anécdotas, hacen proyectos para el largo fin de semana, en los que la ilusión, llena plenamente sus alforjas. ¿Castañas? ¿Setas? ¿Senderos? habrá tiempo para todo. Rezarán, para que se alargue y se eternice. Ese tiempo que tratan de recuperar, para llenar sus pulmones con este aire de pureza virginal.
Mañana lucirá el sol, se derramará sobre los frondosos castaños, que lucirán su verdor, adornados con los punzantes erizos, que guardan en su interior, sus amarronados y dulces frutos.
Más la gran ciudad los espera, con sus fauces abiertas, con su estridente música de claxon y sirenas de ambulancias, con el ajetreo diario de las prisas y el estrés aferrándose en cada poro de su piel.
¡Disfrutad, ahora que podéis, esta inyección de naturaleza! ¡Oxigenad vuestras almas, calmad la sed de silencios con la maravilla que os ofrece la sierra de Huelva!¡Recread la vista por tan hermosos campos con el colorido de sus silvestres flores, recorred sus senderos que son verdaderas arterias del bienestar, donde la luz se filtra entre los castaños, quejigos, encinares, adelfas y orilleras, donde nos salen al paso el canto de las aves que acarician nuestros oídos.
¡¡Venid todos, que la sierra de Huelva, os espera con los brazos abiertos!!

Charo Torrejón
12 Octubre 2009
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