
En esta realidad que tanto oprime,
hay que hacer esfuerzos por sobrevivir.
Para atrapar la calidez de los sueños,
me pongo una venda imaginaria sobre los ojos.
Desconecto, para asirme con fuerza,
a los hilos invisibles de la poesía.
Así, volaré sobre el gris del cemento,
sobre la rutina que embrutece,
la nostalgia y el desencanto.
la contaminación y los terroríficos telediarios.
Lleno mis alforjas de música de pájaros.
Pinto en mis lienzos, de inmensos azules,
la ternura de una sonrisa.
Levanto mis manos para atrapar,
las flores de mi fantasía,
cortando las cadenas de la monotonía,
que como cangilones de noria,
da una y mil vueltas sin descanso.
Me miraré por dentro, descubriré mi yo oculto.
Y desnuda del superfluo maquillaje,
con la mente clara, libre de murallas,
mi corazón al viento,¡ presto al vuelo! se elevará
sobrevolando las azoteas de la realidad.
Charo Torrejón
10 – mayo - 09