Después de querernos tanto,
quedamos en ser amigos.
No fue por falta de amor,
que fue causa del destino.
Mas hoy, me crucé contigo
me dió un vuelco el corazón,
te acercaste a saludarme,
el mundo, a mis pies se hundió.
Se hizo intensa tu mirada,
cuando la mía cruzó.
Tuve que bajar los ojos,
el brillo me delató.
Vi, que te alegraba verme,
mi impulso fue el abrazarte.
Disimulé cómo pude,
cuando mi mano estrechaste.
Me dijiste, ¿Como estás?
Y besaste mi mejilla,
me dió un vuelco el corazón
me temblaron las rodillas.
Tus labios, que fueron míos,
me enseñaron a besar
y hasta siento escalofrío
cuando vuelvo a recordar.
Esos besos de tu boca
y tus palabras de amor,
pero el maldito dinero
se interpuso entre los dos.
Tú llorabas como un niño,
cuando me dijiste adiós.
“No hagas sufrir tu familia,
cumple con tu obligación”.
Me despedí, aunque sabiendo,
que no te podría olvidar.
Que el mundo se me hundiría,
y a nadie amaría igual.
Nos hemos vuelto a encontrar
se unieron nuestros caminos.
Mas, no separó la vida...
Son las cosas del destino.
Charo Torrejón
Registrada en Safe creativ
Código: 1202281211239
Charito, unos versos llenos de melancolia...un agrado disfrutar tus letras siempre
ResponderEliminarMi cariño siempre
Angel
Hola, Ángel, siempre es muy del agrado de una autora saber que hay quien sigue la estela que dejan sus poemas. Mi abrazo cordial hasta tu lejana tierra.
ResponderEliminarCharo
Hola, Ángel, siempre es muy del agrado de una autora saber que hay quien sigue la estela que dejan sus poemas. Mi abrazo cordial hasta tu lejana tierra.
ResponderEliminarCharo
Espectacular. Siento que a mi me pasa esto.
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