A mi querida amiga "La inspiración"
¡Hace tanto tiempo que escucho tu voz!
¡Que descubrí la dulzura de esas palabras,
que llenaron mis silencios!
Ahora puedo transmitir,
los mismos sentimientos que me ofrecías.
Soy caricia, juego, canción,
en las palabras derramadas en mis versos.
Entregadas en doliente grito o en dulce plegaria.
Remansadas o bravías como las
olas del mar de la vida.
A veces con la mirada curiosa
e ingenua de una niña.
otras con la experiencia de los años.
Ardo en deseos de volcar mi corazón,
en cada sílaba, en cada nombre, en cada verso,
doy rienda suelta a mi fantasía.
Dejo que mis palomas,
vayan directas a tu piel.
Charo Torrejón